Los diez estadios de la Eurocopa

Francia volverá a acoger la Eurocopa 56 años después de que albergara la final de la primera vez que se organizó una competición de selecciones nacionales europeas, que también tuvo como sede Francia en 1984.

El recuerdo de aquella competición levanta los espíritus de una nación acostumbrada a ganar en los últimos años los torneos futbolísticos que organiza.
Francia espera que, en el contexto del estado de emergencia que rige en el país tras los recientes atentados terroristas, la Eurocopa sea un ambiente festivo para los 2,5 millones de espectadores que se esperan en los estadios y más de 7 millones de aficionados que visitarán las zonas festivas montadas en las 10 sedes.
Para acoger la competición en las mejores condiciones, Francia ha construido cuatro estados nuevos, ha renovado de forma profunda otros cinco y solo parcialmente el Estadio de Francia de Saint Denis, que acogerá, entre otros duelos, el partido inaugural el 10 de junio y la final un mes más tarde.
Con sus 80.000 plazas, este estadio, construido para el Mundial de 1998, será el más grande de la competición, y también acogerá tres duelos de la fase de grupos, unos octavos de final y unos cuartos.
Le sigue en número de plazas el estadio Velódromo de Marsella, con 13 asientos menos, casi totalmente renovado para la ocasión, unas obras en las que destaca el imponente techo en forma de ola que se asemeja a una prolongación del cercano Mediterráneo.
Un estadio con solera que ya ha vivido partidos de los Mundiales de 1938 y 1998 y de las Eurocopas de 1960 y 1984 y que en esta ocasión será sede de cuatro partidos de la fase previa, unos cuartos y una de las dos semifinales.
La otra se disputará en Lyon gracias a la construcción de su nuevo estadio, que tendrá el tercer emplazamiento con más capacidad de la Eurocopa, 58.000 plazas.
También levantado para la ocasión es el estadio Lille-Métropole, con 50.000 localidades, un recinto polivalente con techo retráctil y que, pese a su juventud -fue inaugurado en 2012- cuenta ya con un curioso récord, el de asistencia a un partido de tenis, que logró hace dos años en la final de la Davis entre Francia y Suiza, seguida por más de 27.000 espectadores.
El mítico Parque de los Príncipes de París, reformado para la ocasión y con capacidad para 48.000 fans, ya albergó la final de la primera Eurocopa en 1960 y también la de 1984, la primera que ganó Francia
Situado en el oeste de la capital, el estadio fue levantado por vez primera en 1897 en el que fuera un coto de caza de los reyes, de donde obtiene su nombre y también vivió partidos de los Mundiales de 1938 y de 1998, además de otras muchas manifestaciones deportivas, como el final del Tour de Francia durante años.
Otro histórico del fútbol francés es el estadio Geoffroy Guichard de Saint-Etienne, que ha sido objeto de una enorme renovación y que tiene capacidad para 42.000 espectadores volverá a ser sede de una gran manifestación internacional, tras haber acogido la Eurocopa de 1984 y el Mundial de 1998.
La misma capacidad tiene el nuevo estadio levantado para la ocasión en Burdeos, en el que destaca su techo que parece flotar, sujeto por centenares de columnas.
El coqueto Félix Bollaert de Lens también ha sido renovado para acoger a 35.000 personas, sin que haya perdido su aspecto de estadio inglés que le dieron sus fundadores, los mineros de la región.
Totalmente nuevo es el estadio de Niza, de 36.000 plazas, que presume de ser el más ecológico, puesto que gracias más de 4.000 paneles solares obtiene el triple de sus necesidades energéticas, a lo que suma instalaciones geotérmicas para la calefacción y la recolecta de aguas pluviales para el riego del césped.
El más pequeño de los estadios de la Eurocopa será el de Toulouse, renovado para la ocasión y conocido como el "mini Wembley", tras haber sido levantado para el Mundial de 1938 y frecuentemente reformado.