La hinchada norirlandesa, apeada del torneo en octavos con Gales, fue artífice del himno no oficial de la Eurocopa, un cántico que ha hecho famoso a Will Grigg, pese a que no ha jugado ni un minuto en el torneo.
Un aficionado del modesto Wigan Athletic, club que acaba de lograr el ascenso a la segunda división inglesa, se grabó en el salón de su casa con una pandereta, versionando la noventera canción de Gala "Freedom for Desire", y convirtió el vídeo en un fenómeno viral al son de "Will Grigg's On Fire" (Will Grigg está en racha).
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