Bjanarson: El día que Thor martilleó a Cristiano

"Me puso la piel de gallina y lloré". Así recordó Halla Halldórsdóttir el gol de su hijo, Birkir Bjarnason, que en el minuto 50 del duelo ante Portugal marcó para Islandia su primer tanto de la historia en una fase final. Su celebración, brazos abiertos a la carrera, fue un abrazo a los 331.000 habitantes de un país orgulloso de sus jugadores.

Las lágrimas de su madre, presente en la grada en el estadio Geoffroy-Guichard de Saint Etienne junto a su padre y su hermano, pusieron el toque emotivo a un día en el que Islandia logró sacar de quicio a Cristiano Ronaldo. Y, parte de culpa, la tuvo Bjarnason con su acierto.
El jugador portugués acabó el choque enfadado. Sus declaraciones posteriores al empate menospreciaron la celebración de un grupo de futbolistas contentos con su hazaña. "Lo han celebrado como si hubieran ganado la Eurocopa o algo. Esa es una mentalidad pequeña. Por eso no harán nada", dijo Cristiano.
Y es que la aparición de Bjanarson fue clave. Cuando peor estaban las cosas para Islandia, recogió un centro desde la banda derecha de Johann Gudmundsson y, de volea, con su pierna derecha y sin dejar caer la pelota, hizo gritar a todo su país, que con la mitad de habitantes que la ciudad española de Zaragoza vibró con el tanto de su compatriota.
Fue un auténtico martillazo para el cuadro luso. Y no se lo dio un cualquiera. Precisamente su autor fue Thor, el dios del trueno en la mitología nórdica y germana. Así conocen a Bjanarson en Islandia. Para los habitantes de la pequeña isla europea, Bjanarson es Thor. Su parecido con el actor Chris Hemsworth, que interpretó en 2011 al personaje en una película de Kenneth Branagh, es asombroso.
"Estoy muy orgulloso de haber conseguido este gol. Lo voy a recordar toda la vida. Creo que sólo los islandeses confiaban en que podíamos hacer este resultado", declaró Thor después del partido.
Para llegar hasta ese momento de extrema felicidad, Bjanarson ha vivido una vida nómada que comenzó a los 11 años cuando se marchó con toda su familia a vivir a Noruega. Allí, a los 17, tuvo que tomar su primera gran decisión. ¿Con quién quieres jugar? ¿Con Islandia o con Noruega?. Su respuesta fue contundente: "creo en mi pueblo. Con Islandia".
Su carrera se forjó en el Viking noruego. Desde allí dio el salto a la Liga italiana y durante varias temporadas jugó en el Pescara y el Sampdoria hasta que finalmente fichó por el Basilea suizo la temporada pasada. El cuadro helvético se gastó algo más de un millón de euros por Bjanarson. Su valor de mercado actual, según "transfermarkt" es de 2'5 millones de euros.
En el Basilea completó su segunda temporada consecutiva a gran nivel. La anterior, en el Pescara, firmó 12 tantos en 42 partidos. En la que ha terminado, el centrocampista islandés ha marcado 13 en 44 encuentros. Desde este martes suma uno más, 14 con el que le hizo a Portugal.
Bjanarson tiene pocos días para disfrutar de su hazaña. En breve, volverá a jugar un nuevo partido, esta vez frente a Hungría en el Stade Velodromé de Marsella. Una victoria podría dar el pase a octavos de final a Islandia y la historia de su selección se agrandaría.
Mientras, Portugal y Cristiano recibieron el primer martillazo de Thor. La madre de Bjanarson lloró de emoción y los portugueses no acabaron nada contentos.
Cargaron las tintas contra los islandeses y su juego defensivo. Cristiano fue más allá y no le gustó la celebración de un equipo del que dijo que "no hará nada". Lo dice Cristiano, que con Portugal también celebró muchas goles y victorias en el pasado y nunca ganó nada. Thor Bjanarson, sí. Se ganó un hueco en la historia de su país.